Ventajas de un tratamiento con la toxina botulínica

 

Este tipo de tratamiento se considera uno de los más revolucionarios métodos de rejuvenecimiento facial.

• Ácido Hilaurónico
• Ácido Poliláctico
• Colágeno
• Hidroxiopatita de Calcio
• Polialquilimidas
• Polimetilmetacrilato

La toxina botulínica, que es un tratamiento no quirúrgico, rápido y seguro, es aplicada en pequeñas dosis y produce un efecto de relajación en los músculos faciales, logrando que las arrugas se atenúen o desaparezcan sin alterar de forma importante la expresión natural de la cara.

Tras un tratamiento de botox (toxina botulínica) el rostro muestra un aspecto relajado y libre de arrugas, manteniendo la naturalidad, frescura y luminosidad habitual. Para que esto sea así, es fundamental que la sesión de Botox sea realizada respetando la personalidad y las características faciales de casa persona. El medico debe ser especialista en este tipo de tratamientos y es quien debe decidir la dosis correcta y los puntos de aplicación específicos para que las expresiones sigan siendo el reflejo natural de la propia personalidad.

Este es un tratamiento seguro, indoloro y que no necesita anestesia. El tratamiento con toxina botulínica se basa en un conjunto de micro inyecciones en la zona a tratar pudiendo aplicarse una crema anestésica.